
¡Qué sería la vida sin rosas!
Una senda sin ritmo ni sangre,
un abismo sin noche ni día.
Ellas prestan al alma sus alas,
que sin ellas el alma moría,
sin estrellas, sin fe, sin las claras
ilusiones que el alma quería.
LA ORACIÓN DE LAS ROSAS de Federico García Lorca (7 de Mayo de 1918)
Despues del confinamiento que estamos sufriendo, por fin empezamos a ver la luz al final del túnel. Ya podemos salir a hacer ejercicio o pasear. Algunos pocos privilegiados como yo podemos hacerlo por nuestra aldea.
Artaj está precioso, la verdad. La naturaleza que rodea a Artaj, que no es la misma que hace ya nueve años, evidentemente, ahora se ve toda verde, la rambla lleva agua ni se sabe ya los días y paseando por el pueblo es espectacular como lucen los rosales. Es verdad que a la mayoría de los rosales les hacen falta los cuidados que los ausentes no pueden darles, pero aún así, merece la pena pasear por el pueblo y admirarlos.
Os dejo una serie de fotografías de muchos de esos rosales (todas estas imágenes las he tomado hoy día 4 de mayo de 2020).
Os las he numerado por si queréis jugar a un juego… ¿de quién es este rosal? 🙂

Una imagen vale más que mil palabras!!!! Que bonito esta todo!!!!
Es un reportaje fotográfico precioso,lleno de vida y de luz.
Muchas horas de trabajo con un resultado fabuloso.
Felicidades!!!
Están preciosos, no sabía que habían tantos rosales en Artaj.
Seguro que esperan así de bonitos nuestra vuelta.
Sin duda un lugar precioso, ideal para evadirse del mundanal ruido….
sabéis que el verbo Relajarse/Descansar en árabe es Artaj?
será casualidad?
Saludos desde Kuwait